El proporcionar un mantenimiento oportuno al sumidero, fosa séptica o , permite al sistema séptico en un estado de vida útil por un tiempo prolongado. Es recomendable que el mantenimiento de cualquier sistema séptico se realice cada 6 a 12 meses para evitar que los lodos sedimentados permeen las paredes del sumidero y los pozos de absorción de la fosa séptica y el biodigestor.
En los momentos que comienza a percibirse un mal olor que no se mitiga con ningún aromatizante o limpieza, las cifas comienzan a burbujear, la caída del agua en el inodoro o la regadera se van con lentitud o, en el peor de los casos, el agua ya no se va por ningún lado y brotan aguas negras por cualquier salida, es momento de realizar el servicio.